¿QUÉ TIPO DE NARRADOR DEBO USAR?

 





Una de las principales dudas que surgen a la hora de escribir un libro o un relato es qué tipos de narradores resultan más apropiados para contar una historia.

Para ello debemos tener en cuenta lo que queremos contar, cómo nos gustaría hacerlo y cuál es nuestro objetivo. Es decir, el efecto que queremos generar en el lector.

En este artículo hablaremos de los tipos de narrador que existen y sus características para que sepas cual se acomoda mejor a tu historia.

1. Narrador en primera persona (Narrador protagonista)

Este tipo de narrador en primera persona y es fácil de identificar porque la voz que cuenta la historia es el personaje principal y se sitúa en el centro de la acción. La principal característica reside en que, al formar parte de la historia, su punto de vista sobre los hechos es limitado y subjetivo.

Este tipo de narrador aporta credibilidad, ya que permite que el lector lo perciba como alguien real y cercano. Alguien que le habla directamente y con el que camina de la mano a través de los acontecimientos. Puesto que todos los acontecimientos que cuenta los presenció en persona.

Es un tipo de narración muy personal y que en muchos casos se limita a contar una historia.

2. Narrador en segunda persona

Aunque, dentro de la clasificación de los distintos tipos de textos o tipos de narradores, este haya caído prácticamente en el olvido, su uso común se centra en los blogs o en el género epistolar (cartas y similares). Si lo que quieres es hacer partícipe de la historia al lector y convertirlo en protagonista, este es el tipo de narrador idóneo.

Ahora bien, para trasladar a tu público hasta ese punto, es de suma importancia describir los hechos, los lugares y las atmósferas a la perfección, así como adelantarte a sus posibles reacciones y saber qué sentimientos vas a despertar en él.

El lector tiene que crear ese mundo en su mente como si fuera real. Emplea el tiempo presente para captar su atención y que experimente lo que se está narrando, como si fuera un actor que se dispone a interpretar una obra.

Este narrador quizá sea el más difícil de construir, puesto que, si no se hace con extremo cuidado, puede confundir al lector. Pero si consideras que tu relato necesita de una voz tan concreta como esta, no dudes en elegirlo.

3. Narrador en tercera persona (Narrador testigo)

Como su nombre indica, el que cuenta la historia es un narrador testigo. Es un narrador en primera persona o tercera persona. No se trata del protagonista, sino de un personaje que ha presenciado lo ocurrido y lo cuenta desde un punto de vista concreto, limitado, con pocas o ninguna referencia a sí mismo. Como máximo, puede facilitarnos su punto de vista, pero no hace juicios de valor.

Es un narrador testigo que puede integrarse en la acción u presenciarla desde fuera para contar los hechos que presenció. De esta forma, debemos otorgarle un lenguaje personalizado según sus características, no hacer que su narración sea un mero informe.

 

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